Recuerdo cuando era niña, que cada diciembre me empezaba a invadir un sentimiento general de nerviosismo y tristeza, que se extendía durante los meses de heladez.
En ese entonces y con mi infantil percepción, creía que era el fin y principio de un año, tal como me daba nervios el principio del ciclo escolar.
Pero muy probablemente lo que me ocurría era un trastorno afectivo estacional, un tipo de depresión que va y viene con las estaciones.
Según especialistas y de acuerdo con la nota publicada por Meteored, comienza a finales de otoño y principios del invierno y desaparece durante la primavera y el verano.
Aunque algunas etapas de la depresión pueden iniciar en verano, es menos común. Ante cualquier señal, el Instituto Mexicano del Seguro Social recomienda a quienes tienen estos bajones, acudir a consulta.
Mucho sueño, más apetito, tristeza y fatiga son algunos de los síntomas del trastorno afectivo estacional.
La información publicada por la periodista de salud, Rocío López Fonseca, incluye el testimonio de Martha Alicia López Jaime, subdirectora Médica del Hospital de Psiquiatría con Unidad de Medicina Familiar número 10 del IMSS, quien explicó que la depresión estacional es un tipo de padecimiento que se presenta con mayor frecuencia durante otoño e invierno.
“Se da principalmente, según algunos estudios, porque hay menos cantidad de exposición a la luz, provocando que muchos de los pacientes tengan el ánimo bajo, otro factor es la cuestión social, las
fiestas decembrinas y de fin de año o la unión de las familias, ya que no es percibida por todos de la misma manera”, detalló la especialista.La falta de atención en estos trastornos puede hacer que se vuelvan crónicos, empeorando así el estado de ánima hasta hacer que la persona afectada sea disfuncional. Consecuencias como el suicidio, no se descartan.
La doctora López Jaime enfatizó que es muy importante que si el paciente detecta que tiene estos síntomas, acuda con su médico familiar para que los envíen al servicio de psiquiatría, para un tratamiento oportuno.
Como dijo la especialista, es importante que la persona afectada tenga voluntad de acudir por ayuda, pero si esto no ocurre, es recomendable que los familiares estén atentos a los cambios de ánimo para buscar ayuda de un experto
Comúnmente, la temporada de frío se percibe como una época feliz, para disfrutar del hogar y la compañía, pero para muchas personas supone gran cantidad de estrés y desmotivación por diversos motivos.
La falta de estabilidad económica, problemas en la vida familiar o sentir que no se cumplieron las metas, pueden ser algunas de las causas, que se combinan con la situación meteorológica.
En caso de requerir atención, te compartimos los datos del Centro Municipal de Apoyo a la Salud Mental en Mérida:
Lunes a viernes de 8:00 a.m. a 6:00 p.m.
Al correo: psicologia@merida.gob.mx
Al teléfono: (999) 949 83 53
Dirección: Calle 155-A sin número 311-D, por 58,
Fracc. Brisas de San José
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